Deseo, cartografía imposible

Te hice el amor a ritmo de corazón de tango mientras el mio se rompía. Como único testigo las nubes en aquella noche negra que es aun más negra ahora que tu mirada ya no me hace estremecer. Todos los ojos estaban puestos en Doctor Deseo aunque el único doctor del deseo que había allí eras tu. Con cada suspiro algo de mi desaparecía, dejaba atrás cualquier vestigio de inocencia. Dejaba atrás todos esos años de miradas y sonrisas. Tú. mi anhelo, mi deseo más oscuro. Por fin entre mis brazos por primera, única y última vez. De recuerdo, unas salvajes marcas en el cuello y un beso con sabor a despedida.
Y tu y yo brindando por un adiós...