viernes, 26 de octubre de 2012

Meat-eating orchids forgive no one just yet

Y hoy he vuelto a escuchar una canción que me ha llevado a ti. A esa época perdida de mi vida, a unos ojos marrones cargados de promesas y mentiras. Al sabor de los falsos besos. A los viajes en bus para verte. Para que por una noche o unas horas fueras mío. Siempre con copas de más y cigarrillos de menos. Y tal cual llegaste te fuiste. Porque lo que fácil se consigue, fácil se pierde. Solo lloré una vez por ti. O igual no era por ti, sino por un poema de Neruda. Ahora son todo borrosos recuerdos de ese amor acelerado. Que era mi historia de amor y no la tuya. Así que la escribo yo. Y si me apetece, te reinvento en cada lamento. Y si hubo un culpable no fui yo.
Porque sabes que no era mi culpa si todo se esfumaba cada vez como si fueran burbujas de champagne frances...

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