sábado, 12 de noviembre de 2011

Alkoholak eraman zituen lotsaren azken tantak...

Fuiste producto del vodka. Nunca me había fijado en ti y, sinceramente, nunca me hubiese fijado. Un comentario jocoso unos días antes me hicieron darme cuenta de tu existencia, pero nada mas.
Y apareciste allí, en mi momento de plenitud, de éxtasis etilico. Risas, bailes, copas, besos... muchos besos. Luces, flashes... no recuerdo mucho mas. Apareciste de la nada y, sin saber ni como ni porque, tus manos estaban en mis caderas y tus labios en los míos. Y lo que yo pensaba que había sido un rato, resultaron ser horas.
Caminamos por la noche de Bilbo de la mano y para cuando nos quisimos dar cuenta amaneció.
La vergüenza del día siguiente, tu cuello marcado... desaparecieron rápido.
Y poco a poco aprendí a mirarte, a apreciarte. Un gesto, una sonrisa... cosas en las que nunca había reparado. Has resultado ser un tímido atrevido. Hay algo en ti que te hace diferente. Eres mas maduro, mas sereno, mas tranquilo de lo que suelo buscar. Y eso me extraña, pero, sin que te hayas dado cuenta, me tienes ganada.
Antesdeayer me volviste a tocar, con mas fuerza que nunca, te lanzaste a quitarme el balon, y pegaste tu cuerpo completamente al tuyo. Quizas no te diste cuenta pero me hiciste temblar. Yo te lo grito en silencio y no te das cuenta. Quiero que me empotres. Quiero ir a tu habitacion. Que vengas a la mia. Solo una torre nos separa...
Y aun me aferro al recuerdo de unos besos apasionados en una escalera azul...

No hay comentarios:

Publicar un comentario